Esta entrada es algo especial. No voy
a proponer ninguna idea nueva para un proyecto en concreto, ni hablaré
de algún tema de
actualidad en la sociedad. Bueno, no desde el punto de vista en el que suelo enfocar las otras entradas del blog. En esta entrada me gustaría
presentaros uno de mis sueños. Una de esas cosas que me
encantaría
lograr en la vida.
MediaLab - Ingeniería multimedia |
Con mis pocos años de
experiencia en la vida, me he dado cuenta de que si una idea o proyecto no es
capaz de generar un beneficio a corto plazo, es automáticamente
desechada, pero creo que la gente, los grandes empresarios y controladores del
mundo, no se dan cuenta de que invertir en la gente y en la Tierra, en
nuestro planeta que nos ha visto nacer y que nos verá
morir,
a nosotros y a nuestros seres queridos, siempre generará
un
gran beneficio (y no solo económico) que podrá
ser
provechoso para muchos en la actualidad y para las nuevas generaciones.
La mayoría de gente
que compra ciertos productos ni se pone a pensar de donde provienen los
materiales por los que está compuesto lo que acaba de comprar, e
incluso, ni se plantea los componentes que forman dicho artículo. Esa
preocupación
no existe, y lo que es peor, a la hora de desechar dicho producto, la gran
mayoría
de gente no lo recicla ni tampoco se cuestiona donde irá
a
parar una vez lo haya tirado ni mucho menos qué se hará
con él, por lo
que el "sentimiento" de acción ante lo que está
sucediendo
es prácticamente
inexistente.
Las fuentes principales de energía que el ser
humano aprovecha en la realidad son el petróleo, el gas
y la energía nuclear, aunque es cierto que cada vez más se está invirtiendo en la energía eólica (por inversores privados) y cada vez con menos subvenciones por parte de los gobiernos. Todas
ellas contaminantes y perjudiciales para la Tierra y su atmósfera, pero ¿y si las
energías limpias pudiesen sustituir todo eso? Una de las
razones por las que algunos gobiernos no invierten en las energías limpias
es porque son estéticamente
poco atractivas, pero hablando con sinceridad: es mucho más bonito un
campo verde con grandes molinos blancos, que grandes centrales nucleares con
altas columnas grises y sucias sacando humo.
Muchos países económicamente
pobres son también ecológicamente
sostenibles y todavía sin potenciar. En la zona
del África
Subsahariana, por ejemplo, el nivel de sol que hay es exasperante y no se
aprovecha para nada más que para ahogar de sequía y calor a
su población,
pero si en cambio, partes de los extensos terrenos deshabitados y todavía no
explotados, se instalase una empresa pionera en energía solar, que
llenase los terrenos de grandes y potentes placas fotovoltaicas, no solo
ofrecería empleo (y por lo tanto, mejoraría la vida de
la sociedad local), si no que también generaría una gran
cantidad de energía que podría ser
aprovechada y vendida a terceros, por lo que la empresa se aseguraría un gran
beneficio, y solo dependería de la inversión inicial
pues la expansión de la empresa a un nuevo territorio
y la compra de todos los paneles solares necesarios, resulta muy costoso.
Este sueño es algo que siempre ha estado y siempre me ha carcomido la mente. He estado influenciada por la tesis humanista y civilista del economista germánico/británico E. F. Schumacher expresada en su libro: Lo pequeño es hermoso publicado por primera vez en 1973 y traducido ya en más de cuarenta idiomas.
Sinceramente, es un libro que recomiendo a todo aquel que le preocupe en medio ambiente y la desigualdad social, entre otras muchas inquietudes que el ser humano tiene. Cualquier dato, comentario o sugerencia que tengan acerca de mi propuesta será muy bien recibida.
Muy bueno! pásate http://madriddesdeelhumodetuboca.blogspot.com.es
ResponderEliminarMuy buena entrada! Me encanta la idea que popones y ojalá se cumpla y se pueda hacer. Necesitamos gente así para levantar el mundo!
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