El hecho de tener una incapacidad, sea cual sea, limita, o
bien impide, las posibilidades del individuo de realizar ciertas actividades las
cuales una persona sin esa discapacidad sí que sería capaz de realizar.
La ceguera o invidencia
es una discapacidad que, tal y como su nombre bien dice, afecta a la
capacidad del individuo a ver. Esta discapacidad no afecta ni al razonamiento,
ni a la capacidad física del cuerpo, tan solo a la visión, y siendo eso así,
¿por qué un invidente no puede conducir? La respuesta a esa pregunta suele ser:
no puede porque no ve por dónde circula por lo que resulta peligroso, pero ¿y
si sin ver lo que hay fuera, pudiese percibirlo?
Pues bien, ésta es la base de
mi propuesta: un coche que le permita al invidente conducir, sin que el coche
sea autónomo claro está, que sea él, el que lo maneje y que lo haga con total
seguridad, tanto para el conductor como para los ciudadanos.
- Exterior del coche:
- 4 sensores de localización (1*) los cuales se sitúan en los vértices inferiores del vehículo y se encargaran de detectar las líneas de pintura blanca (o del color que se requiera) del carril y modifican la dirección del vehículo en función de ellas, colocando el coche en el centro del carril.
- 1 sensor en la parte frontal del capó del coche (2*) que detecte la distancia con el coche de delante a una distancia inferior o igual a 5m. También se encarga de activar los frenos automáticamente en caso de estar a menos de una distancia ‘x’ con el coche delantero dependiendo de la velocidad a la que vaya en vehículo.
- 1 sensor de luz en el techo del coche (3*) para detectar el nivel de luz ambiente (o de un túnel), y encender las luces del coche en caso de oscuridad, y apagarlas en caso de que la luz ambiente vuelva (o bien se cierre el coche).
- 1 lector de huella dactilar en el paño de la puerta del conductor para abrir la puerta sin uso de ninguna llave.
- Interior del coche:
- El volante será de un diámetro reducido (4*) de 25cm (12,5 cm de radio) con tal de mejorar la maniobrabilidad del coche, con 2 botones (de tamaño mediano) situados en el la parte central del volante, uno el de la marcha atrás y otro el del claxon (cambiarán su posición dependiendo de si el conductor es zurdo o diestro, quedando así el claxon dónde la mano hábil del conductor).
- 1 lector de huellas dactilares junto al volante (5*) para arrancar el motor del coche sin uso de llaves. Para arrancar el coche se deberá estar pisando el freno al mismo tiempo a modo de seguridad.
- Amplio espacio en la parte trasera del vehículo (entre los asientos delantero y trasero) con tal de ofrecerle un espacio amplio y confortable al perro lazarillo que pueda, o no, poseer el posible conductor del vehículo.
- Uso del GPS especial para personas con discapacidad visual, el Trekker Breeze (7*) en el cual el conductor indica un destino y el dispositivo le crea la ruta óptima a dicho destino, avisando de los cruces, giros y semáforos que la persona se pueda encontrar. Está programado para rutas a pie por lo que se debería re-programar con tal que incorporase el mapa de carreteras para ir en coche. Sitio web del dispositivo: www.humanware.com
- Caja de cambios automática, es decir, tan solo posee dos pedales: el freno y el acelerador, con una velocidad máxima limitada (8*) dependiendo de la cantidad de tráfico y de las limitaciones de velocidad correspondientes de cada vía (explicación del sistema de detección más adelante).
- El conductor irá siempre con un auricular en la oreja derecha, conectado al GPS del coche, en el cual se emitirán dos tipos de sonido, dependiendo de si el GPS indica giro a la derecha o giro a la izquierda, y dependiendo de lo cerrada que sea la curva o el giro, cambiará a una frecuencia cada vez más alta.
https://www.youtube.com/watch?v=gnS6h1W_UVU
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